Cómo no fallar al rematar una chimenea

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El fuego es un elemento que nos fascina, ¿quién no se ha quedado hipnotizado con el baile de la llama de una vela? Su luz es cálida; su aroma nos recuerda al campo, y su calor aporta una placidez especial. Por eso, no es de extrañar que las chimeneas estén cada vez más de moda. Las encontramos en multitud de catálogos de decoración y de muchos tipos (gas, eléctrica, bioetanol tradicional...), aportando un punto de sofisticación, de nostalgia o de candidez al espacio.

En el caso de las chimeneas eléctricas, por ejemplo, la instalación en sencilla, pero si optamos por una chimenea de gas o tradicional debemos de tener en cuenta otros muchos aspectos, entre ellos, la instalación de la salida de humos o el tubo de la chimenea, que podría comprometer la impermeabilización de la cubierta si no se hace correctamente.

Las puntos de salida desde el interior hacia al exterior, atravesando la envolvente, son áreas que deben ser resueltas de forma adecuada con el fin de evitar incidencias.

Estos elementos son en general chimeneas o ventilaciones, pero engloban lo que en el sector de fabricantes se denominan outputs, es decir, zonas del tejado que son traspasadas desde su nivel más externo hasta el interno rompiendo la continuidad de la cubierta y que necesitan de un tratamiento apropiado para su correcta ejecución.

Lo más crítico a la hora de rematar una chimenea es, sin duda, la correcta impermeabilización, para ello debemos tener en cuenta cómo es el elemento saliente en cuanto a su forma, tamaño y dónde está localizado. En general, en una cubierta inclinada, nos podemos encontrar chimeneas convencionales de obra o prefabricadas con formas rectangulares o bien tubos, en su mayoría metálicos.

Las bandas impermeables son, en la actualidad, la forma más habitual de resolver estos encuentros, dado que son flexibles, duraderas, y fácilmente adaptables.

  • En el caso del saliente tipo “chimenea” la zona más compleja de resolver es la parte trasera, dado que las aguas vienen de zonas superiores canalizadas a través de las tejas y deben ser recogidas y desviadas hacia los laterales manteniendo cierta inclinación para que el agua transcurra por acción de la gravedad. En su ejecución es clave evitar que queden zonas donde el agua pueda llegar a acumularse

    Además del solape de los materiales o bandas, su correcto sellado y fijación al soporte (tejas) garantizan que el agua siga su curso. Sin embargo, no debemos olvidar que la banda debe abrazar con una a ltura no inferior a 15 cm todo el perímetro del elemento saliente y quedar perfectamente fijada para evitar su desprendimiento con el tiempo. Siempre es recomendable reforzar la fijación de forma mecánica y usando perfiles metálicos (lagrimeros) para rematar y proteger el borde expuesto de la banda en su tramo vertical.

  • En el caso de los tubos metálicos, su resolución es muy similar, aunque por su tamaño suele ser menos complejo, además, existen soluciones prefabricadas que se abrazan el tubo y que añaden una banda horizontal para resolver la impermeabilización.

Para no cometer errores que pudiesen deteriorar la cubierta, te contamos cómo llevar a cabo la impermeabilización de este punto singular en unos sencillos pasos (que son aplicables a los elementos verticales, pasos de conducción y salientes):

  • Revisar el estado del soporte donde vamos a adherir nuestro sistema de impermeabilización

Éste debe presentar un estado limpio, seco, consistente y continuo. No servirán aquellos paramentos donde los ladrillos estén deshechos, el mortero agrietado o la chapa de revestimiento oxidada y deformada.

  • Suavizar los cambios de plano

Una vez el soporte esté preparado, debemos prestar atención a los cambios de plano, especialmente la parte trasera del elemento porque es un punto sensible donde se puede acumular agua. Para ello, aplicaremos material de relleno apropiado a modo de escocia: masa de agarre en el caso de fábrica de ladrillo, y/o mortero en el caso de acabados enfoscados.

  • Aplicar la imprimación para la total adherencia del material de impermeabilización

Aunque existen sistemas de impermeabilización para detalles que no precisan imprimación, como es el caso de los sistemas Wakaflex o Supracoating de BMI, en el mercado también encontramos soluciones líquidas (como Parathane) o láminas bituminosas (Parafor de BMI) que precisan de su imprimación apropiada.

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  • Trazar la línea de coronación en los planos verticales

Esta línea se situará entre 15 cm a 20 cm sobre el plano horizontal y es hasta donde subiremos nuestra impermeabilización.

  • Continuar con el plano horizontal

Cuando instalemos nuestra lámina de impermeabilización (o apliquemos nuestra solución líquida) deberemos continuar por el plano horizontal entre 20 cm a 40 cm de desarrollo, en función de la inclinación de la cubierta. Debemos solapar la impermeabilización sobre la protección final del tejado, salvo en la parte trasera, o área de “aguas abajo”, donde deberemos solaparla bajo la protección final de la cubierta.

Atención, en el caso de la impermeabilización de elementos verticales mediante láminas, no debemos olvidar solapar los tramos de lámina que configuran su contorno teniendo especial cuidado de no hacer solapes en contra de la escorrentía del agua.

  • Coronación superior de la impermeabilización en el plano vertical.

Este último paso se deberá finalizar mediante la fijación de un perfil lagrimero presionando la lámina y el sellado con masilla MS de su parte superior. También existe la posibilidad de fabricar una roza en su contorno, introducir el borde superior de la impermeabilización y rellenar la roza con material de agarre.

Como hemos visto, BMI Cobert dispone de varias soluciones para resolver estos encuentros, uno de ellos con más de 20 años en el mercado es la banda impermeable wakaflex, un producto de éxito, líder en el mercado y que está disponible en varios colores y tamaños.

Por otro lado, y para resolver las salidas de tubos verticales, la opción más fácil y rápida es el EPDM wakaflex, un material que lleva una corona de epdm que se adapta a distintos diámetro de tubo y que le acompaña una base de wakaflex para hacer el remate completo totalmente estanco.

En caso de duda, lo mejor es consultar con un experto. BMI pone a disposición de los profesionales del sector su Oficina Técnica, donde recibirás información detallada sobre tu consulta.

Escrito por

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Jesús Huerta

Group Key Account Manager



Jesús Huerta

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